Iansá es un Orixá femenino muy famoso en Brasil, siendo figura de las más populares entre los mitos del batuque en nuestra tierra y también en África, donde es predominantemente adorada bajo el nombre de Oyá. En términos de sincretismo, suele ser asociada a la figura católica de Santa Bárbara. Iansá suele ser saludada después de los truenos, no por el rayo en sí (propiedad de Xangó a lo cual ella suele tener acceso), pero principalmente porque Yansá es una de las más enamoradas amantes de Xangó, y el señor de la justicia no alcanzaría quien se acordara del nombre de la amada. Al mismo tiempo, ella es la señora del viento y consecuentemente, de la tempestad. Ella sabe amar, y le gusta mostrar su amor y su alegría contagiantes de la misma forma desmedida con que exterioriza suda cólera. Como la mayor parte de los Orixás femeninos adorados inicialmente por los yorubá, es la divinidad de un río conocido internacionalmente como río Níger u Oyá, por los africanos, eso, sin embargo, no debe ser confundido con un dominio sobre el agua. La figura de Iansá siempre guarda buena distancia de las otros Orixás femeninas centrales del la religión africana, se aproxima más a los ilé consagrados tradicionalmente al hombre, pues está presente tanto en los campos de batalla, donde se resuelven las grandes luchas, como en los caminos llenos de riesgo y de aventura, finalmente está siempre lejos del hogar; Iansá no le gustan los quehaceres domésticos .

Es extremadamente sensual, se enamora con frecuencia y la multiplicidad de compañeros es una constante en su acción, raramente al mismo tiempo, ya que Iansá  suele ser íntegra en sus pasiones; así nada en ella es mediocre, regula, discreto, sudas enojos son terribles, sus arrepentimientos dramáticos, sus triunfos son decisivos en cualquier tema, y no quiere saber de más nada, no siendo dada, a las pequeñas traiciones, es el Orixá del arrebatamiento de la pasión. Es dueña del movimiento (mueve todos Orixás), en algunas casas es también dueña del techo de la casa, del Ilé. Sus colores son rojo y blanco, marrón terracota o aún rosa. De acuerdo con una leyenda Iyá Omo Mésàn (la madre de los nueve hijos) derivó el nombre de Iansá.

A ella se le pide por: justicia en conjunto con Orixá xangó, lazos amorosos, para retirar erú, axés contra la envidia, afastamiento de egun,axes para amantes etc.

Conocidísima para conceder uniones de pareja, dueña del parto materno, poseedora del color rojo siendo ella el único Orixá femenino que lo tiene. madre, amante, esposa, implacable, misteriosa y temperamental.